La tecnología evoluciona a una velocidad endiablada, y aunque algunos se empeñen en llevarla lo más despacio posible debido a sus propios intereses es muy difícil controlar la curiosidad del ser humano.
Nuestra interacción con los dispositivos electrónicos es cada vez mayor, forman parte de nosotros como una extremidad mas.
Entre ellos interaccionan mediante chips, como por ejemplo el NFC, por lo tanto, ¿por qué no ir al siguiente nivel?, pongámonos un chip.
El futuro podría pasar por controlar nuestros dispositivos sin necesidad de tocarlos, y una gran opción son estos chips tatuados. Por lo que sé están al principio de su evolución, existir, existen, pero no han conseguido hacer demasiadas cosas con ellos aún, pero con lo rápido que cambian las cosas en los tiempos que corren no se pueden perder de vista.
Y es que, si se consiguiera que estos chips interceptaran y reconocieran las "ordenes" que nuestro cerebro envía a las manos para manejar nuestro smartphone, tablet, etc. y mandarlas al dispositivo que en ese momento se tenga enlazado tendríamos el control.
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